- Bueno, entonces estamos hablando...
- Sí. Cuídate mucho
- Tu también. Chaito
Y pensar que queda tanto por decir. Un trancón de sentimientos que esperan para salir hechos palabras. Miles de preguntas aún sin respuestas que quisieran ser escuchadas y contestadas para morir tranquilas en la memoria.
A veces es mejor así. Es mejor coger el dolor, doblarlo bien pequeñito y guardarlo en el bolsillo para que en la próxima lavada se derrita. El problema es que no se sabe cuántas lavadas necesite para desaparecer del todo. O cuántos dolores dobladitos quepan en el bolsillo antes de que se rompa hecho lágrimas y por algún artilugio misterioso vuelvan a su estado inicial... al trancón de sentimientos.
1 de enero de 2009
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