29 de mayo de 2007

Rugby - Primera entrega

Sé que es posible que si un rugbista me lee se sentiría un poco ofendido al notar que una niña amante del fútbol escribe sobre su deporte. Igualmente se sorprenderá quien conozca de mi enfermiza adicción al 'balompié', pero señores y señoras... desde hace un tiempo vengo observando con atención algunos partidos de este deporte y lo confieso: ¡me encanta! Así pues, en respuesta a la curiosidad que me despertó el rugby les hago entrega de algo que escribí sobre este deporte de caballeros. Va en varias entregas porque es como largo. Un abrazo pues y que lo disfruten.

Bárbaros Caballeros

Si no sabe nada, es mejor no tratar de entenderlo. Frente a un partido de rugby no hay análisis que valga. Así haya leído el reglamento al derecho y al revés éste deporte sólo lo podrá entender, después de unos cuantos partidos.

Son casi las siete de una fría noche bogotana y cerca de 20 hombres, entre los 16 y los 40 años, se apoderan de un solitario parque ubicado en la calle 116 con avenida Córdoba, al norte de Bogotá. Debido a su altura y gran tamaño, algunos los podrían confundir con luchadores de sumo, pero no. Ellos son los integrantes del equipo de rugby Barbarians que asisten a uno de sus entrenamientos.

Después de trotar alrededor de una cancha de fútbol durante veinte minutos, hacer algunas abdominales y algunas flexiones de brazos, el entrenamiento serio comienza con un partido de 15 minutos en el que las posiciones de los jugadores se rotan cada vez que se anota un punto. El frío en el parque parece ceder ante el sudor de los veinte jugadores y la energía que irradian con cada uno de sus movimientos. Su dinamismo impregna el ambiente y hace olvidar a los asistentes, mujeres en su mayoría, que la temperatura es cada vez más baja.

Los movimientos pesados y los encuentros bruscos entre jugadores hacen que, a primera vista, un partido de rugby parezca una batalla cuerpo a cuerpo. Sin embargo, su filosofía demuestra todo lo contrario ya que ésta está basada en principios como la lealtad, la caballerosidad y el juego limpio. Los rugbiers (jugadores de rugby) deben tener un sentido de equilibrio y honestidad muy amplio ya que siempre se debe respetar al rival y ser medido en los movimientos. Esto se logra pensando siempre en cómo está sintiendo las jugadas el oponente. “No es un juego violento lo que pasa es que es de movimientos y jugadas fuertes, que fomenta la unión, la amistad, el respeto y la caballerosidad. Si yo sé que le estoy haciendo daño a algún contrincante empiezo a medir mi fuerza para no seguir haciéndolo. La idea no es derrotar al oponente con fuerza sino con un movimiento en el que mi fuerza no lo maltrate, pero sí lo quite de mi camino”, dice Juan Sebastián Clavijo, quien conoció el rugby en su adolescencia y desde entonces lo practica. Primero entrenó con el equipo Carneros, de la Universidad de los Andes y después pasó a formar parte de Barbarians. Actualmente forma parte de la Liga Bogotana de Rugby.

Tras quince minutos de un reñido juego. Los jugadores son repartidos nuevamente en dos equipos y se reinicia la partida, pero esta vez con mayor dificultad pues el balón con el que juegan ahora no es el tradicional, ahora lo hacen con un balón medicinal que pesa cerca de 8 libras, esto dificulta mucho más las jugadas y el desplazamiento. Y esa dificultad se ve reflejada también en la brusquedad del juego, los empujones son más potentes, se emplea más fuerza en arrebatarle el balón al contrincante, pero irónicamente ese esfuerzo se pierde cuando se hacen los pases que debido al exagerado peso del balón son cortos y no permiten un juego ágil y para completar, como el balón no permite dar altura al lanzamiento, es fácilmente interceptado por el equipo contrario.

Continuará...

19 de mayo de 2007

...

Pues nada... la verdad ahora sí me preocupé. Tu siempre te pierdes, pero no tanto.... pasa el tiempo y no apareces y hay cosas que se me explotan por dentro... mil lágrimas de tristeza que quise dejar en tu hombro ya se evaporaron. Ahora una tonelada de alegría se me sale por los poros y no estás para compartirla contigo. Por algo será… De todas maneras duele salir todos los días y dejar esas sonrisas en el fondo del cajón.

Ya me comí el pedazo de torta de chocolate de mi cumpleaños que te había guardado por si aparecías. A pesar de mis esfuerzos, ya se estaba endureciendo y me daba pesar dejarla perder. Fue la torta más amarga que me he comido.... A veces me siento como esos ex-novios intensos tuyos que siguen buscándote a pesar de saber que ya los sacaste de tu vida. Por eso dejo este mail así… te quería llamar, pero tu cel no sirve y el tel de la casa tampoco… No sé si ya estés de viaje y si no, debes estar por irte así que sólo me queda desearte lo mejor. Te quiero mucho… (Todavía!! Y eso me hace sentir mas ex - novio obsesivo…!!!!)

Suerte y goles...

Soundtrack:
'Hacelo por mí' - Attaque 77
'Me deja el avión' - Diomedes Díaz
'Tócame ese calypsa huai' - Los Elefantes
'Viva mijo viva' - Los Elefantes
Y todas las que se pueden acumular en más de 10 años de amistad...