Bueno, llegó la hora. No pensé que iba a tener las fuerzas suficientes para escribir, pero todo va pasando poco a poco y aunque me sigue doliendo el vacío, siento que cada día que pasa voy aprendiendo a vivir con eso y a encontrar en motivos que antes eran ajenos, energía para levantarme cada mañana.
No ha sido fácil. Van solo once días y a veces siento que fue hace un par de segundos que todo terminó. Recuerdo el tono de su voz, el temblor de mis manos y ese miedo inmenso que no se me quita a pesar de haber escuchado ya lo que no quería escuchar nunca de su boca.
Todo se acababa... todas las ilusiones que había construido durante un año y medio se iban a la basura dejando solamente silencio y mucho dolor.
La verdad lo extraño mucho. Extraño sus llamadas, los mensajes en
Facebook, las charlas eternas por
messenger, las
arrunchadas viendo
tele, las guerras de cosquillas... las caricias, los besos, las peleas... TODO cada centímetro de él, cada segundo que pasamos, cada paso que dimos juntos... todo lo extraño y eso me enloquece porque quisiera decirle,
gritarle en la cara que me muero por verlo de nuevo y por abrazarlo y no soltarlo nunca... y ojalá darme cuenta de que todos estos días no han sido más que una horrible pesadilla que tuve mientras dormía a su lado en una de las 'siestas de reposar el almuerzo'. Pero no... todo es muy real y así quiera disfrazarlo me duele mucho saber que ya no está conmigo.
"La felicidad es un maquillaje de sonrisa amable desde que no estás"Pero así me lo proponga no lo logro. Creo que nunca había estado tan triste y lo peor de todo es que es la primera vez que no sé qué hacer para no estarlo. Es un sentimiento muy grande... me invade desde la mañana hasta muy tarde en la noche y lo poco que duermo se me va en sueños absurdos en los que él aparece y desaparece... y me despierto asustada y me es difícil volver a dormir después porque yo sé que esos sueños volverán.
Los primeros días traté de encontrar razones para justificar lo que pasaba. Ahora solo me pregunto si pensará en mi a veces. Si me extrañará aunque sea un
poquitico, si pensará cómo estoy... si sabrá que me muero por verlo un
segundito más. Yo lo pienso mucho... sigo pensando en sus trabajos de la universidad, en si almorzó o no, en el frío que debe estar sintiendo... y pienso y pienso y desearía tener poderes para saber qué piensa él (si es que a caso piensa en mí).
Una vez hablamos sobre los despechos o rompimientos y él me confesó que no extrañaba a una persona por más de tres semanas y bueno yo ya casi completo la segunda... ya estoy a punto de ser borrada completamente de su vida y creo que eso es lo que más me asusta y más me entristece. Yo sé que cada uno tiene maneras diferentes de afrontar las cosas y la verdad quisiera ser como él. Quisiera poder dejar de pensar, de extrañar y de querer en tiempo
récord.
Qué irónico... hablar con
él mientras escribo esto...
PS: Si lo lees... me avisas?
Soundtrack.... Ya no hay música que valga...
