5 de febrero de 2009

Y fue muchísimo más grave...


Ella estaba sentada en la banca del parque tratando de concentrarse en el libro que tenía en la mano. Era una buena historia, pero su cabeza en ese momento solo podía ocuparse de su propia historia.

Venían una vez y otra miles de recuerdos que deambulaban entre la cabeza, el alma y el corazón. Torpes recuerdos que se estrellaban contra las paredes causando heridas profundas y muy dolorosas.

Le parecía que la historia se convertía en una cinta... como una película que pasaba ante sus ojos (como a todos nos pasan los recuerdos), pero esta vez podía distinguir las escenas que habían dado el giro a la historia.

Veía la primera... la de la pregunta que nunca se debió haber hecho, después veía lágrimas caer de sus ojos.

La segunda... la de la llamada que nunca debió ser contestada y las lágrimas volvían de nuevo.

La tercera... un dedo presionando un botón y ya el torrente de agua salada se hacía incontenible y corría desde sus ojos por sus mejillas.

La cuarta... palabras inútiles, excusas ciertas pero subvaloradas, manos que temblaban, ojos que no podían creer lo que leían.
Y la palabra más odiada... FIN

Un corazón que apenas estaba sanando había sido destrozado de nuevo...

Imagen tomada de: http://flickr.com/photos/dianazuleta/

Sin Soundtrack